VITAMINA C: ¡QUE NUNCA TE FALTE!

La vitamina C es un nutriente esencial que no puede faltar en tu alimentación diaria. Tiene importantes propiedades muy beneficiosas para tu organismo y está presente principalmente en frutas y verduras. También, puedes consumirla en alimentos fortificados o tabletas. Aquí te contamos sobre su importancia para tu salud.
SUS PROPIEDADES
Conocida también como ácido ascórbico, la vitamina C es muy necesaria para el crecimiento y reparación de los tejidos de tu cuerpo. Favorece la formación de colágeno, te ayuda a cicatrizar heridas, mantiene y repara tus huesos, dientes y cartílagos.
Es un excelente antioxidante que bloquea la acción de los radicales libres, responsables del envejecimiento y de enfermedades al corazón, cáncer y trastornos como la artritis.
Otros de sus beneficios es que favorece la absorción de hierro, reduce riesgo de infecciones y aporta en la síntesis de neurotransmisores.
La falta de vitamina C podría generar la enfermedad del escorbuto que se caracteriza por dolor muscular y de las articulaciones, debilidad y hemorragias en la piel y encías que demoran en cicatrizar.
Por otra parte, la deficiencia de esta vitamina influye también en la salud del corazón. Estudios han demostrado que bajos niveles de vitamina C se relaciona con agravación de la insuficiencia cardíaca.
Popularmente se ha relacionado la vitamina C como un remedio casero para combatir los resfriados. Pero lo cierto, es que las investigaciones han dejado en evidencia que no reduce las probabilidades de contraer resfriado común, sino más bien, aquellos que toman regularmente suplementos, podrían tener resfriados un poco más cortos o con síntomas más leves. Tomarla después de iniciado el resfriado parece no servir.
Nuestro organismo no produce vitamina C por si mismo y tampoco es capaz de almacenarla. Por ello, es muy importante incorporar diariamente alimentos que si la contengan.
ALIMENTOS RICOS EN VITAMINA C
Como decíamos en un principio, las mayores fuentes de este nutriente esencial son las frutas y verduras. Todas ellas contienen alguna cantidad de vitamina C. Entre las que más aportan están el melón y la sandía; los cítricos como las naranjas y pomelos; kiwi, mango, piña, papaya; berries tales como los arándanos, frutillas, frambuesas y moras.
Entre las verduras destacan el brócoli, coliflor y bruselas; pimientos rojos y verdes; papas y camotes; Tomate con su jugo; espinacas, repollo y verduras de hojas verdes.
También son fuente de vitamina C algunos alimentos fortificados como la nueva leche SVELTY® de NESTLÉ® que además aporta colágeno.
¿Sabías que la exposición a la luz reduce el contenido de vitamina C en el jugo de naranja? Por eso, el consejo es a prepararlo y tomarlo de manera imediata.
Es importante saber que si cocinas los alimentos ricos en vitamina C o los almacenas por un período largo de tiempo, reducirán su cantidad de vitamina. Por esto, lo mejor es consumir las frutas y verduras crudas y bien lavadas.
DOSIS RECOMENDADAS
La manera ideal de obtener todos los nutrientes que nuestro organismo necesita para estar sano, es a través de una alimentación balanceada y variada.
Aquí te compartimos una referencia del consumo de vitamina C diaria por grupo etáreo.
Lactantes y niños |
0 a 6 meses: 40 mg/día |
7 a 12 meses: 50 mg/día |
1 a 3 años: 15 mg/día |
4 a 8 años: 25 mg/día |
9 a 13 años: 45 mg/día |
Adolescentes |
Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg/día |
Adolescentes embarazadas: 80 mg/día |
Adolescentes lactantes: 115 mg/día |
Hombres de 14 a 18 años: 75 mg/día |
Adultos |
Hombres de 19 años o más: 90 mg/día |
Mujeres de 19 años o más: 75 mg/día |
Mujeres embarazadas: 85 mg/día |
Mujeres lactantes: 120 mg/día |
¡Ya lo sabes! No te olvides de la vitamina C porque es muy importante para tu salud.
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